El rapero de Pan Bendito, El Langui, ha conseguido tras su reunión con el Consejero de Transportes, que la Comunidad de Madrid modifique la normativa para permitir el acceso de scooter para personas con movilidad reducida en los autobuses interurbanos.
El Langui gana así la batalla iniciada hace unos días que le llevó al bloqueo de dos autobuses interurbanos en cinco días, para conseguir que las sillas motorizadas puedan viajar en autobús.
Además de las protestas de El Langui, la Comunidad de Madrid ha tenido que analizar más de una decena de reclamaciones de viajeros con este tipo de silla que no han podido utilizar el transporte público ante la falta de regulación y medios.
Pedro Rollán, Consejero de Transportes, indicó que elasunto está siendo estudiado ya desde hace meses por el Consorcio Regional de Transportes, e incidió en que es fundamental garantizar la seguridad tanto de las personas que utilizan estas scooter para desplazarse como la del resto de viajeros, por lo que es necesario adaptar el transporte y poder acabar con el vacío legal que, hoy por hoy, existe en la Comunidad de Madrid en este aspecto, al igual que en otras grandes ciudades como Barcelona o París.
El objetivo del Gobierno regional es que las personas con movilidad reducida no encuentren problemas para desplazarse en los autobuses interurbanos, que actualmente son accesibles al 100 por 100 para las sillas de ruedas tradicionales, no así para estos últimos modelos motorizados, cada vez más comunes.
El Consorcio Regional de Transportes se reunirá con el Comité Español de Personas con Discapacidad (CERMI) para consensuar las medidas que se puedan poner en marcha de forma inmediata para evitar situaciones como las ocurridas con distintos viajeros que intentaron, sin éxito, acceder a los autobuses con sillas motorizadas.
Actualmente los autobuses no están dotados de anclajes para este tipo de vehículos, sí para las tradicionales sillas de ruedas, por lo que ante una maniobra brusca del autobús o una frenada, tanto la persona que utiliza la scooter como el resto de los viajeros pueden sufrir daños. Además, estas sillas tienen mayor peso y pueden af ectar al funcionamiento de la rampa de acceso o incluso presentar problemas de espacio si no cuentan con suficiente radio de giro dentro del autobús.